La educación preescolar se caracteriza por un énfasis en tres áreas de desarrollo vitales en edades tempranas: cognición, psicomotricidad y socioafectividad. Asimismo, las cuatro unidades propuestas en el programa del Ministerio de Educación Pública de Costa Rica que se articulan en concordancia con estas áreas, son tomadas como base para el programa de la Escuela Bilingüe del Sagrado Corazón de Jesús, ya que el desarrollo de conexiones desde los niveles iniciales es de suma importancia para potenciar la comprensión y todas sus expresiones. 

      En nuestra institución es de vital importancia el aprovechamiento al máximo de la etapa inicial para el desarrollo de una segunda lengua, razón por la cual, la educación preescolar está enfocado en la formación bilingüe de los estudiantes quienes reciben todas sus clases en inglés desde el primer nivel, con el fin de potenciar las habilidades y posibilidades lingüísticas que los niños y niñas pequeños tienen.  

       La institución ofrece niveles preescolares que abarcan las edades de 3 a 5 años, lo que implica los niveles de interactivo (pre-kinder, 3 años), materno (kínder, 4 años) y transición (preparatoria, 5 años).  Cada nivel se caracteriza por una formación integral acorde a la misión y visión de la escuela; así como la propuesta curricular que aquí se detalla.  

       La educación preescolar de la Escuela Bilingüe del Sagrado Corazón de Jesús trabaja por ambientes, definido por el programa oficial del Ministerio de Educación como “centros de recursos construidos para favorecer de manera intencionada las situaciones de aprendizaje” (p.67). Así como también, se implementa la Enseñanza para la Comprensión, la cual establece como centro del proceso educativo, el desarrollo de la comprensión de cada uno de los estudiantes. Este enfoque permite estimular desde edades tempranas habilidades de pensamiento crítico, creativo, reflexivo y flexible que se requieren para la sociedad actual, además de fomentar las inteligencias múltiples y el trabajo cooperativo y colaborativo.  

      El marco pedagógico de la enseñanza para la comprensión es cognitivo, sin embargo, concuerda con la propuesta del Ministerio de Educación y su enfoque curricular constructivista; ya que comparten características y fines comunes; tales como: 

• El educando es el centro del proceso, construye sus propios saberes, expresa sus ideas, sentimientos, experiencias, investiga, experimenta, hace preguntas y socializa. Dentro del Marco de la EpC, además de que el estudiante es el protagonista del proceso, es el pensamiento de cada estudiante el que tiene una especial atención dentro del aula; así como todas las expresiones de éste.   

• El educador constructivista es mediador, facilitador, toma decisiones, define la situación de enseñanza, conoce a todos los educandos y sus familias y además es el que escucha a sus estudiantes. El docente bethlemita brinda un acompañamiento a cada estudiante de manera tal que su proceso sea exitoso y acorde a sus necesidades. 

• Todo aprendizaje nace de la necesidad, debe realizarse en condiciones naturales y estar ligado a la vida del educando. La EpC se centra en diferentes dimensiones de la comprensión, siendo una de ellas el propósito claro que debe tener cada estudiante sobre su propio proceso de aprendizaje y la relevancia que tiene para su vida cotidiana.  

• El error es constructivo, el personal docente lejos de castigar el error lo aprovecha para que por medio de preguntas los educandos encuentren ellos mismos sus respuestas o la verdad por sus propios medios. Al ser el estudiante un protagonista de su proceso, tanto lo que conozca como lo que desconozca se vuelven importantes elementos para construir, no solo por sí mismo, sino también de forma cooperativa y colaborativa.  

• El aula es una comunidad, el ambiente donde se propician o inician actividades significativas o proyectos, con diversos lugares o ambientes de aprendizaje acordes con las experiencias cotidianas. La EpC promociona el aprendizaje con el otro, ya que es así como se puede lograr mejores y mayores ampliaciones y/o conexiones.  

• La educación tiene una función socializadora y de construcción de la identidad personal. El proceso educativo se da en conjunto con los otros, con quienes se intercambian ideas para ampliar el conocimiento.  

      Los hilos conductores propuestos para los niveles de preescolar: pre-kinder, kínder y preparatoria apuntan a las cuatro dimensiones del marco de la enseñanza para la comprensión, a saber: conocimiento, método, propósito y comunicación. Por su naturaleza, son amplios y abarcadores y la educación inicial busca acercar a los estudiantes a esas respuestas vitales para su vida diaria además de empezar un proceso de preparación para la educación primaria.  

    Los hilos conductores brindan un panorama amplio del alcance del proceso de enseñanza-aprendizaje que se lleva a cabo en la institución, trabajando con cada uno de los estudiantes como seres completos e integrales que deben desarrollarse en su totalidad: estimulando sus fortalezas y reforzando sus debilidades para un mejor desempeño como niños y niñas en sus distintos contextos: escuela, hogar, comunidad.